jueves, 21 de agosto de 2014

COLOMBIA ES UN PAIS CON EXCELENTES OPORTUNIDADES DE CRECIMIENTO ECONOMICO


                     Internacionalización de la economía colombiana: comercio e inversión

dos, interpretaciones y conclusiones expresados en esta publicación, son de exclusiva
responsabilidad de su autor o autores, y de ninguna manera pueden ser atribuidos a Fe desarrollo, la
Corporación Andina de Fomento (CAF), a los miembros de su Directorio Ejecutivo o a los países que
ellos representan. La CAF no garantiza la exactitud de los datos incluidos en esta publicación y no se
hace responsable en ningún aspecto de las consecuencias que resulten de su utilización. 


Diagnostico
El análisis que se presenta en este documento arroja deficiente sobre el
estado actual del proceso de internacionalización de la economía colombiana. A pesar
del dinamismo que han tenido las exportaciones en los últimos años, la economía
colombiana no tiene una apertura exportadora significativa y no está muy abierta a las
importaciones, comparada con otros países medianos y grandes de América Latina. La
oferta exportable colombiana está cada vez más concentrada en productos primarios y
sus exportaciones no tradicionales se orientan a pocos mercados marcados por la
inestabilidad. Además el país se ha quedado rezagado en el proceso de fortalecer sus
vínculos comerciales con los países asiáticos, que están llamados a ser el motor de la
economía mundial en el siglo XXI. Adicionalmente, el notable dinamismo que se ha
registrado recientemente en la atracción de inversión extranjera se debilitó en 2009,
dejando interrogantes sobre la sostenibilidad de esos flujos y su concentración en el

sector de minas e hidrocarburos

Recomendaciones

El gobierno colombiano debe trabajar simultáneamente en las tres áreas en que se
requiere avanzar para lograr una inserción efectiva de Colombia en la economía global:
(1) la búsqueda de un mayor acceso a más mercados, (2) la eliminación del sesgo anti‐
exportador y (3) la superación de obstáculos básicos a la competitividad de la
economía colombiana. De lo contrario el progreso de que se logre en una de ellas se
verá frustrado por el atraso de las otras dos y no se conseguirá una mayor inserción
global de la economía.


Para lograr mayor acceso a más mercados 


El acceso a mercados es la dimensión en que el país más ha avanzado en los últimos
años, de las tres áreas fundamentales para avanzar en la internacionalización de la
economía. Sin embargo, es evidente el rezago frente a lo que han hecho otros países
de la región en la negociación de acuerdos de libre comercio. En este sentido es
prioritario avanzar en iniciativas como las que se mencionan a continuacion




Este acuerdo no sólo es fundamental en sí mismo, por la garantía de acceso que ofrece
al mercado más importante de los productos colombianos, sino que además es un
paso esencial en la búsqueda de otros propósitos.



Aparte de desarrollar una agenda más amplia de negociaciones similares, que
deberían seguir con Japón (que ha manifestado su interés en ese sentido) y con
Singapur, Colombia debe confirmar con hechos que tiene un genuino interés en la
región y para ello debe fortalecer su presencia diplomática en la misma, que en la
actualidad es pobrísima.


• Lograr la ratificación del TLC con Estados Unidos es una condición esencial para que
los países asiáticos decidan estrechar lazos con la economía colombiana.
• Adicionalmente el gobierno debe desarrollar un plan consistente de mediano plazo
de misiones comerciales, ruedas de negocios y eventos de acercamiento cultural,
que ayuden a encontrar aliados en la región que apoyen su propósito de ingresar al
APEC (Corea del Sur puede jugar el papel de padrino en ese propósito, como
Malasia lo jugó en el caso de Chile).

Esta iniciativa de inserción de Colombia en la Cuenca del Pacífico es uno de los
proyectos más importantes que puede adelantar el país para profundizar su inserción
internacional en el siglo XXI, y exige una labor coordinada de largo aliento en los
campos diplomático, comercial, cultural y político.




Mantener y profundizar la estrategia de penetración de mercados adelantada por 
Proexport.
Proexport ha hecho un importante proceso de aprendizaje en la identificación de
oportunidades comerciales y la realización de ruedas de negocios, que ya ha empezado
a rendir frutos. Sería un error introducir un viraje en esa estrategia, en estos
momentos en que se inicia una nueva administración en esa entidad. Estas estrategias
deben orientarse hacia los mercados mencionados, sin alterar sus lineamientos
fundamentales, para lo cual es esencial garantizar la solidez financiera de Proexport
que se ha visto amenazada por el debilitamiento del fideicomiso que lo respalda.


Para eliminar el sesgo anti‐exportador de la economía 

La economía colombiana reúne una serie de condiciones que hacen que sea más
atractivo para muchos productores nacionales concentrarse en el mercado doméstico
que buscar oportunidades en otros países, lo que puede hacer nugatoria la estrategia
de acceso a mercados ya mencionada. Entre esas condiciones sobresale la existencia
de unos aranceles demasiado altos, así como de un régimen arancelario especial para
una parte importante del sector agropecuario (las Franjas de Precios) que protege
sectores poco competitivos en detrimento de sectores competitivos y eleva los costos
de varios otros sectores de la economía. En este contexto, el gobierno debe avanzar en
los siguientes frentes


La ratificación del TLC con Estados Unidos garantizaría el logro de este propósito, pero
ante su probable dilación el gobierno debe adelantar una estrategia alternativa para
alcanzarlo

Reformar la estructura arancelaria del país, para alcanzar un sistema con menos 
niveles tarifarios, menos dispersos y con una tarifa promedio menor a la actual 

La estructura arancelaria colombiana adolece de deficiencias como la existencia de
un alto promedio arancelario, demasiados niveles de tarifas con una gran
dispersión, y la ausencia de criterios idóneos para la fijación de los mismos. En ese
sentido, el nuevo gobierno debe adelantar una reforma que simplifique la
estructura arancelaria y reduzca los niveles de protección.


La reforma ideal debería estar orientada a alcanzar un único nivel arancelario para
todos los sectores con una tarifa relativamente baja. De esta manera se evitaría la
existencia de inequidades entre sectores, se reduciría el sesgo anti‐exportador de
la economía y se eliminarían las protecciones efectivas negativas que puedan
existir en algunos sectores. Sin embargo, una reforma tan drástica como esa
conllevaría muchas dificultades de economía política que podrían llevar al traste
con la iniciativa.

Por ello se propone una estructura con tres niveles básicos, con criterios
orientados a elevar la competitividad de la economía: 2% para los bienes de
capital, 5% para las materias primas y 10% para los bienes de consumo. Esta
reforma no debe tener un costo fiscal importante, teniendo en cuenta que el
recaudo actual por concepto de aranceles ronda el 5% del valor de las
importaciones.
Mientras sea más costoso llevar las mercancías de las fábricas a los puertos del país 
que de ellos a los mercados de destino, será inútil cualquier esfuerzo por avanzar en la 
internacionalización de la economía colombiana.
El sector de infraestructura vial es 
uno de los que más oportunidades de crecimiento tiene en el país, teniendo en cuenta 
el acelerado dinamismo de la economía colombiana en los últimos años, y es inaudito 
que sea una de las áreas en las que mayor retrazo hay en el Estado colombiano.